2.Todos los presentes en este Salón saben que hacer de la lucha contra el terrorismo la máxima prioridad es una necesidad desagradable, pero que es una necesidad.
3.Debemos explicar la desagradable verdad a nuestros pares: que con el dinero con el que se adquiere otra dosis de estupefacientes, que asciende a cientos de miles de millones de dólares en todo el mundo, los terroristas no edifican refugios para niños sin hogar, ni hospitales o casas de culto; utilizan ese dinero para sus viles y morbosos objetivos.
4.Ello demostraría que en esta época de debates y del llamado diálogo entre civilizaciones, un país predominantemente musulmán y otro predominantemente católico, ambos del mundo en desarrollo, tienen la visión y el valor necesarios para abordar el pasado compartido y, ante todo y sobre todo, poner fin al capítulo más infeliz de la historia de nuestros pueblos toda vez que satisfacen las expectativas de la comunidad internacional.
5.Porque sí, el mundo tiene cosas que no son disfrutables de manera definitiva, pero una de las cosas más crueles que te puedes hacer es convertir tus ojos en un detector de basura porque te hace sentir más seguro.