1.La gente aún no conoce tan bien las posibilidades y las lagunas de los métodos de firma electrónica, por lo que le puede resultar más difícil hacer juicios prudentes.
2.Si las partes en una transacción pudieran probar quién había firmado y qué había sido firmado, no habría necesidad de una prueba separada y abstracta de fiabilidad, que podría atrapar a los incautos y servir de arma a quienes no son partes y trataran de atacar la transacción.
3.Y algo con poca precaución que digo aquí es muy fácil ser como heroico en las medidas hoy día paguemos pensiones sobre la línea de la pobreza y hagámoslo.