7.Desde el cerro de San Lázaro veían por el oriente las ciénagas fatales, y por el occidente el enorme sol colorado que se hundía en el océano en llamas.
8.Partieron. Luego de unas semanas en Canarias, tomaron la ruta hacia el oeste. El viaje ya duraba semanas y no se veía sino mar, sin la menor señal de tierra.
9.A la mañana siguiente abandonaban el campus a bordo de su Accord rumbo al oeste, una dirección escogida por el simple hecho de que les ahorraba tener que atravesar la ciudad.
10.A partir de entonces, comenzamos a meternos mar adentro hasta que perdimos de vista la tierra y navegamos, como si nos dirigiéramos a la isla de Fernando de Noronha, rumbo al norte-noreste, dejándola, luego, al este.
11.El cerco fue cerrado con las tropas de hispano-indígenas de Pedro de Alvarado que avanzó por el poniente desde Tacuba, por Gonzalo de Sandoval que hizo lo propio desde Iztapalapa y Cristóbal de Olid marchó desde Coyoacán.
12.Los habitantes de la ciudad subían en grandes cantidades, por lo que el tráfico de superficie era tan denso que les llevó media hora abandonar la ciudad y alcanzar la velocidad máxima por la autopista que llevaba al oeste.