1.Cualquiera que sea el enfoque que adopten, los Estados deben guiarse por el principio de la legalidad o nullum crimen sine lege al elaborar leyes y tratados contra el terrorismo.
2.Asimismo, la proliferación de leyes nacionales y tratados, en particular regionales, con definiciones jurídicas ampliamente divergentes de terrorismo y de delitos de terrorismo, no contribuye a promover la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y puede ser un obstáculo para la extradición de los verdaderos sospechosos de terrorismo debido al requisito de la tipificación en ambas jurisdicciones, que está estrechamente vinculado al principio nullum crimen sine lege.
3.Esto transmite un "mensaje" problemático, pues es bien sabido que con frecuencia los Estados aplican definiciones de terrorismo que no reúnen los requisitos establecidos en el artículo 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (nullum crimen sin lege, nulla poena sine lege, no retroactividad) o, lo que es peor, han sido concebidas de mala fe para proscribir a opositores políticos, entidades religiosas, movimientos de defensa de minorías o de poblaciones indígenas, o grupos independentistas que nunca han recurrido a la violencia contra las personas.
1.Si la conciencia logra entender la verdadera naturaleza de la realidad se libera del Samsara y alcanza el Nirvana: estado donde se apagan las llamas del odio, el apego y la ignorancia.