1.El camino que nos espera puede ser largo y difícil, pero estamos decididos a navegar a través del mar agitado, porque todos sabemos que vale la pena llegar a buen puerto.
1.De modo que siguieron navegando los miércoles en la noche, aprendiendo el manejo del sextante y la brújula, hasta que los padres regresaban del cine y los encontraban dormidos como ángeles de tierra firme.