6.Después los llevó a otra sala y en ésta había huevo hilado, yemas de coco, peladillas, pasteles de muchas clases y miles de confituras más, para que comieran lo que quisieran.
7.Era un sinfín de símbolos, dragones, leones, soles, lunas y mercurios, y yo siempre tenía la impresión de hallarme en el camino equivocado, porque el lenguaje simbólico permite un gigantesco margen de error.
8.Las rastras de espuma pálida, aferradas a las negras puntas de las innumerables rocas que atraviesan en todas partes las olas, parecen hilachas de telas que flotan y palpitan sobre la superficie del agua.
9.En el dormitorio, Delaura separó con una sola mirada lo que fue la profusa utilería de la abuela y los objetos nuevos de Sierva María: las muñecas vivas, las bailarinas de cuerda, las cajas de música.
10.Y aprendí también la rebeldía: aprendí a salir a las calles, a protestar, a hacer las marchas porque nos quisieron quitar la gratuidad de la enseñanza y, entonces, nosotros salimos a las calles a protestar, caminando kilómetros y kilómetros.
11.Y las miríadas de lunares del plancton eran anuladas ahora por el alto sol y el viejo solo veía los grandes y profundos prismas en el agua azul que tenía una milla de profundidad y en la que sus largos sedales descendían verticalmente.